En un firme posicionamiento en favor del bienestar animal, la alcaldesa de Guadalajara, Verónica Delgadillo, anunció su intención de pedir al Congreso de la Unión la prohibición de las corridas de toros en todo el país. Esta propuesta llega después de una serie de disputas legales que, desde 2021, han mantenido la práctica de las corridas en un limbo legislativo y judicial.
El papel del Congreso en la decisión
Delgadillo señaló que, tras la resolución del Tribunal Federal, la única vía para prohibir las corridas de toros en México es la intervención del poder legislativo.
“Hoy por hoy, quien puede detener y poner fin a las corridas de toros es el poder legislativo. Así de claro, después de la decisión del Tribunal Federal, la única opción para detenerlas en todo México son la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores”, afirmó la alcaldesa tapatía.
Este pronunciamiento resalta que la responsabilidad de la prohibición recae en los Congresistas, quienes tendrán que decidir si aceptan o rechazan la iniciativa que presentará el Ayuntamiento de Guadalajara. La propuesta tiene un plazo de 180 días para que los legisladores tomen una decisión, lo que marca un momento importante en el debate sobre la continuidad de esta práctica en el país.
Un compromiso de años con la causa animalista
Verónica Delgadillo, quien también fue legisladora, recordó su trayectoria en la defensa de los derechos de los animales.
“Como ustedes saben, el bienestar animal es una de las causas en las que creo, que me mueve y que además he tenido la gran oportunidad de impulsar de la mano de ustedes a lo largo de muchos años como legisladora”, destacó.
Entre los logros que mencionó se encuentran la prohibición de las peleas de perros en todo México, así como la prohibición de las pruebas cosméticas en animales, iniciativas que, según Delgadillo, las impulsaron gracias al apoyo de diversas organizaciones y ciudadanos comprometidos con la causa.
Contexto: Corridas de toros y la controversia
Estas declaraciones se dan en un contexto de creciente polarización en torno a las corridas de toros. Recientemente, el promotor taurino Jorge de los Reyes anunció 11 corridas de toros en la Plaza Nuevo Progreso de Guadalajara, programadas entre enero y marzo de este año. Esta programación ha reavivado las discusiones en torno a la práctica, que, para muchos, representa una forma de maltrato hacia los animales.
Para los defensores de los derechos de los animales, las corridas de toros no son una tradición cultural que deba preservarse, sino una forma cruel de entretenimiento que debe ser erradicada. En contraste, los defensores de la tauromaquia sostienen que se trata de una tradición profundamente arraigada en la cultura española y mexicana.
De aprobarse la iniciativa en el Congreso, México se sumaría a la creciente lista de países y regiones que han optado por prohibir las corridas de toros, entre ellos varios países de Europa y algunas ciudades mexicanas. De esta manera, Verónica Delgadillo no solo impulsaría una política local en Guadalajara, sino que también podría influir en un cambio de mentalidad en todo el país sobre la relación entre las personas y los animales.