Las fechas decembrinas suelen ser un tiempo de celebración, pero también traen consigo un aumento significativo en las consultas psicológicas. Durante este periodo, muchos pacientes buscan ayuda profesional debido a problemas como la depresión y la ansiedad, como lo señala el psicólogo Adán Aripez.
Razones detrás del aumento
Aripez explica que, durante diciembre, se observa un incremento en las personas que van a consultas psicológicas por primera vez. Las razones más comunes incluyen síntomas asociados con la depresión y la ansiedad, además de temas relacionados con el duelo. En las entrevistas clínicas, los pacientes frecuentemente mencionan duelos no resueltos, que pueden abarcar desde la muerte de un ser querido hasta separaciones o cambios significativos en sus vidas laborales o familiares.
Un fenómeno que también se presenta es la depresión estacional, que afecta especialmente a mujeres y jóvenes. Este tipo de depresión se manifiesta con síntomas similares a los de una depresión leve y tiende a aparecer en otoño, persistiendo hasta la llegada de la primavera. La falta de luz solar durante estos meses contribuye a una disminución en la producción de serotonina, lo que puede afectar el estado de ánimo.
Desafíos en la consultas psicológicas
El psicólogo también menciona que el ausentismo en las sesiones de terapia es un problema recurrente durante todo el año, pero se intensifica en diciembre. Factores como limitaciones económicas, problemas de transporte y expectativas poco claras sobre el proceso terapéutico pueden influir en esta situación.
Durante este mes, muchas personas se ven absorbidas por las celebraciones, los regalos y otras presiones sociales, lo que puede aumentar el estrés y llevar al consumo de alcohol como forma de evasión.
Compromiso post-festividades
Sin embargo, una vez que concluyen las festividades, muchos pacientes vuelven a contactar a sus terapeutas para reprogramar sus consultas psicológicas. Aquellos que comienzan su terapia en diciembre suelen mantener un compromiso más fuerte hasta que sus síntomas mejoran, aunque el tiempo necesario para esto varía según cada individuo.